Un lápiz, un alumno y un mensaje por descubrir
Experiencias de prácticas de Andrea y Carolina
Si buscamos la definición de “lápiz” en el diccionario, vamos a encontrar que es “una barra fina de grafito encerrada en un cilindro, que sirve para escribir o dibujar”. Frente a esta enunciación, a nuestro gusto bastante pobre y escasa, quisiéramos contarles algo que nos ocurrió en la clase de observación de Comunicación, el lunes 27 de agosto.
Nosotras estábamos en el curso, realizando el registro de la clase, tal como se nos había asignado, cuando de repente notamos que al final del curso había un alumno que nos observaba de manera fija y que además, no realizaba ninguna de las tareas que la profesora solicitaba. Por supuesto, esto llamó poderosamente nuestra atención y decidimos iniciar un análisis un poco más detallado, sin que él lo notara, sobre sus acciones.
Entonces, detectamos que había sacado las hojas para trabajar pero, no hacía nada. Una de nosotras, Andrea, se acercó y caminó hasta su lugar y le preguntó por qué no estaba realizando la tarea. El alumno le contestó que era porque no tenía un lápiz. Andrea al enterarse de esta situación, le ofreció un lápiz de su pertenencia para que trabajara y no tuviera alternativa de estar de manera ociosa en el curso.
El joven se puso a trabajar sin embargo, su conducta era bastante indisciplinada a tal punto, que llegó a quebrar el lápiz que le habían prestado. Un rato después, tocó el timbre del recreo por lo que, los alumnos se retiraron del curso. Cuando miramos el banco del alumno al que se le había facilitado el utensilio, observamos que lo había partido. No sabíamos muy bien cuál era la actitud a tomar frente a la situación.
Apenas, tocó el timbre de entrada, el alumno ingresó al curso con un lápiz nuevo, se dirigió hacia Andrea y se lo entregó (reparando el daño que había hecho con el lápiz que le habían prestado). No obstante, le mostramos que teníamos el lápiz partido, para demostrarle que no ignorábamos la situación ocurrida.
El alumno se disculpó y explicó que se le había partido sin querer por lo que, nos dimos cuenta que este chico solamente buscaba un modo de expresarse y comunicar “algo”, que lo hizo no precisamente utilizando el grafito; es por eso, que no estamos de acuerdo con la definición de qué un lápiz sólo sirve para escribir o dibujar.
Ante la actitud de reparación del daño ocasionado por el alumno, se nos abrió un interrogante: ¿Cuál será su comportamiento en nuestras clases y qué es “eso” que nos intentando comunicar?
Ahora bien, a lo largo de nuestras prácticas intentaremos descubrir su mensaje y por supuesto, lo compartiremos con ustedes e iremos viendo que pasa con este lápiz y este alumno que tienen tanto qué decir.
1 comentario
Graciela -
Si los alumnos te escucharon con atención es por que llegaste con tu mensaje.
Excelente la crónica del lápiz.
Felicitaciones. Graciela